JUAN FERNÁNDEZ

ACIPE continúa con una de sus actividades principales: sus congresos. Vamos a celebrar en 2025Oviedo, 25-27 de junio- ya el duodécimo, con un lema que trata de reflejar lo que bien nos caracteriza a los humanos a mediados de la tercera década del siglo XXI: el Desarrollo, el Aprendizaje y la Educación en la Era Digital.

Hay pocas dudas de que la digitalización de nuestro mundo actual ha llegado para quedarse. Ante esta situación, como viene haciendo con insistencia ACIPE (https://museo.acipe.es/mundo_digitalizado.html), parece muy oportuno reflexionar seriamente sobre los nuevos horizontes que se nos abren (muy prometedores), a la par que sobre los riesgos que puedan surgir y que, de hecho, ya tenemos con nosotros. Es difícil imaginar un lugar más apropiado para hacerlo que en un congreso.

Una Asociación científica, por definición, debe dedicarse al conocimiento actual -riguroso- de los núcleos de interés que la definen. En nuestro caso, la Psicología y la Educación. En su intersección -su nota estructural más específica- necesariamente han de aparecer los distintos desarrollos -más que el desarrollo-, gracias a los aprendizajes -mejor que el aprendizaje-, dentro de marcos que han de ser permeables entre sí, sobre todo en sociedades cada día más digitalizadas –Era Digital-.

Los encuadres clásicos se definían, al menos en parte, en función del tipo de educación: formal -la reglada, bien conocida-, no formal -más específica en su intento de satisfacer demandas de carácter más profesional- e informal -la que tiene lugar en el resto de los ámbitos, dejados libres por las otras dos-.

Cada vez más, en nuestros días, las permanentes interacciones entre estos tipos educativos -crecientemente digitalizadas, aunque necesariamente acompañadas por las analógicas clásicas -ponen de manifiesto que los aprendizajes y los desarrollos, que modifican funcional y estructuralmente nuestros cerebros, debieran estar guiados por consensuadas directrices educativas, centradas en enseñanzas y aprendizajes muy personalizados e inclusivos.

Los congresos anteriores han contado con congresistas, nacionales e internacionales, que con generosidad han ido valorando muy positivamente lo realizado. El detalle más significativo es que cada dos años nos muestran su fidelidad, volviendo a participar con ilusión. Esto implica una justificada exigencia: hay que mimar la calidad de lo ofrecido, a fin de no defraudar las expectativas.

Las áreas temáticas tal vez sirvan, desde un comienzo, para valorar el empeño que hemos puesto en que los asuntos relevantes de la actualidad sean tratados y debatidos con fundamento científico: redes sociales y digitalización, evaluación, neuroeducación, desarrollo socioemocional, género y sexualidad, procesos de enseñanza y aprendizaje, sano envejecimiento, familias y sociedades.

Nuestros congresos están pensados y estructurados como servicio académico y profesional para todas aquellas personas interesadas en la Psicología y la Educación -en su fructífera interacción-, sean estas alumnos/as de grado o de posgrado, ejerzan ya como profesionales, o se dediquen plenamente a las funciones docentes o investigadoras.

Al frente del XII Congreso se encuentra un equipo docente e investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, dirigido y coordinado por su actual Decano, con una experiencia contrastada tanto en el ámbito investigador como en el de la organización de eventos nacionales e internacionales exitosos. Nos hallamos, pues, en muy buenas manos.

¿Y qué decir de la ciudad en donde tendrá lugar el Congreso? La ciudad de Oviedo es bien conocida, dentro del contexto científico, por ser la sede en donde se otorgan los prestigiosos galardones Princesa de Asturias (antes Príncipe de Asturias). Rezuma cultura por doquier. Además, situada al norte de España, goza de un magnífico clima veraniego y de una gastronomía excepcional. ¿Qué más se puede pedir?

Por todo ello, tened la seguridad de que seréis bienvenidos, dado que somos plenamente conscientes de que el Congreso sois ante todo y sobre todo vosotros/as. Además, es la oportunidad de renovar nuestra condición de socios activos: de ser acipeños/as. Nos veremos y disfrutaremos compartiendo buenos conocimientos científicos, una muy buena gastronomía y, por supuesto, también acrecentaremos nuestra amistad. No te lo pierdas. Te esperamos con los brazos abiertos. Hasta pronto, pues.

Juan Fernández

Presidente de ACIPE