COORDINADORA
Verónica Riquelme Soto es Profesora Ayudante Doctor en el Departamento de Teoría de la Educación de la Universidad de Valencia. Ha sido Premio Extraordinario de Máster. Las líneas de investigación en las que trabaja se centran en la familia y la protección a la infancia y adolescencia, especialmente en problemáticas emergentes como las consecuencias que tiene el consumo de pornografía en la infancia y la adolescencia, así como la exposición de los menores a la violencia de género en el seno del hogar.
Es miembro del grupo de investigación GRIFAIN (Grupo de Investigación en Familia, Adolescencia e Infancia) y del grupo GIPU-EA (Grupo de Investigación en Pedagogía Universitaria y Estrategias de Enseñanza y Aprendizaje) en los que participa activamente, confluyendo así sus principales líneas de estudio. Actualmente, está desarrollando, junto a diferentes miembros del grupo GRIFAIN, una investigación sobre el impacto que genera el consumo de pornografía en la infancia y la adolescencia en el marco de la Comunidad Valenciana.
En un contexto social marcado por la rápida evolución tecnológica y la creciente accesibilidad a contenidos en línea, la infancia y adolescencia se encuentran expuestas a nuevos desafíos que requieren una especial atención. Uno de los fenómenos más preocupantes es el acceso temprano y frecuente a la pornografía, cuyo impacto sobre el desarrollo emocional y afectivo de los jóvenes resulta cada vez más evidente. Este simposio busca analizar, desde diferentes perspectivas, cómo el acceso a estos contenidos afecta en la construcción de creencias, expectativas y comportamientos relacionados con la sexualidad, las relaciones interpersonales y la visión del cuerpo.
Diversos estudios han evidenciado que el consumo de pornografía durante etapas sensibles del desarrollo, como es la adolescencia, está asociado a una internalización de expectativas sexuales poco realistas, así como a una distorsión de las dinámicas afectivas y de poder en las relaciones. Dichos contenidos tienden a reforzar estereotipos de género, normalizar la objetivación de las personas y perpetuar patrones de dominación y control, lo que supone un notable obstáculo para la construcción de vínculos basados en el respeto, la empatía y el consentimiento mutuo.
Pese a que la legislación y las políticas públicas en materia de protección a menores han avanzado en las últimas décadas, es evidente que queda un largo camino por recorrer para abordar de manera integral los efectos del consumo de pornografía en las generaciones más jóvenes.
En este sentido, este simposio no solo planteará un análisis crítico de esta realidad, sino que abrirá un horizonte de propuestas educativas que aborden la sexualidad desde una perspectiva más amplia y humana. El desafío no es menor. Para garantizar un entorno de desarrollo seguro y saludable para niños, niñas y adolescentes, resulta imperativo reflexionar sobre cómo las políticas, las instituciones educativas y las familias pueden colaborar para mitigar los efectos de la pornografía, al mismo tiempo que se fomenta una educación afectiva que potencie el crecimiento emocional y relacional de los jóvenes. Solo mediante un enfoque coordinado y basado en la prevención podremos asegurar un futuro en el que las relaciones interpersonales sean construidas desde la igualdad, el respeto y el bienestar mutuo.